Esta mañana en la hora del taller de plástica en lugar de darlo en la clase nos hemos salido al campo para pintar. Hemos cogido nuestras carpetas, pinceles y pinturas y nos hemos puesto camino al cementerio para visualizar desde allí los almendros en flor y poderlos pintar.
En cuanto hemos llegado nos hemos acercado a los árboles, los hemos tocado, los hemos olido y posteriormente lo hemos visto al detalle. Con todos los sentidos activados nos hemos sentado en el suelo y hemos comenzado a pintar.
Los niños y niñas estaban emocionados, le idea de pintar en la calle parece que les inspiraba más. Cada uno lo ha pintado como ha querido y como lo ha sentido.
Una vez que todos y todas lo han terminado han salido de uno en uno para explicarle a sus compis cómo lo ha pintado y cómo se ha sentido mientras lo hacía.
Una vez que todos/as han finalizado su exposición hemos valorado la actividad, y de forma unánime han dicho que les gusta pintar más en la calle que en la clase, ¿por qué será?
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